Pregunta para diálogo con Dr. Carlos Vevia
¿Qué debemos entender por enseñar filosofía y a filosofar en tres contextos específicos: la formación para la vida religiosa y sacerdotal, la profunda crisis económica que afecta al mundo y nuestra sociedad, y el retiro de la asignatura de filosofía del currículo oficial del bachillerato?
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¿Hacía Sofía o hacía Sofar?
Enseñar filosofía es enseñar a vivir desde el pensar, entendiendo pensar como aquella actividad en la que el hombre se construye. No es sólo mostrar contenidos si no es ayudar pensar nuestras propias ideas y fundamentarlas en nuestra vida.
La filosofía en el aula tiene la aplicación concreta de que el alumno aprenda a filosofar. La tarea es que descubramos las herramientas para realizar este proceso. No se puede filosofar desde la nada. Filosofar es tomar conciencia de lo que somos y de lo que vivimos, formándonos en un espíritu critico y de apertura hacía lo que está fuera de nosotros.
La filosofía es filosofía para los otros. Gracias a que filosofamos somos capaces de enfrentarnos a la realidad, tratando de mejorar aquello que se nos impone; buscando mejorar nuestras condiciones de vida. Filosofía no es sólo pensamiento, son acciones concretas que nos dan un estilo de vida y de actuar.
El verdadero filósofo tiene la obligación de pensar sobre su propia realidad con el fin de superar el estado de crisis que sufrimos La filosofía no es un pasatiempo intelectual ni una demostración de habilidades retóricas, es una actividad transformadora que construye la existencia del hombre en el mundo.
Liberar las conciencias oprimidas es una tarea primordial de la filosofía. Y es aquí donde entra la vida religiosa. La VR tiene que asumir esta tarea y el único medio de hacerla es a través de la filosofía. La filosofía, para la VR, es el arma de desideologización.
Construir nuestra existencia en plenitud es un quehacer fundamental de la filosofía, y para esto tenemos que aprender a filosofar desde la filosofía.
Pienso que el estudiar filosofía se trata de una invitación a pensar a partir de situaciones cotidianas sobre aquello que nos atrevemos a ignorar y no lo tenemos claro. La percepción de este no tenerlo claro es lo que nos hace hace uso de las preguntas filosóficas, la Filosofía se atreve a adentrarse donde la ciencia se detiene o no llega. Por eso hay filosofía. la filosofía nos ayuda a pensar, a formar criterios, saber dicutir con buenos argumentos.
valente
DE LA IMPORTANCIA DE PENSAR.
Enseñar filosofía según creo no se trata solamente de una cuestión erudita, o solo destinada a hombres con ciertas capacidades. Ensañar filosofía se trata de enseñar a pensar por sí mismos, destinando este ejercicio (el del pensamiento) al fin categórico de liberarse y de liberar al hombre del terrible enemigo de la ideología. Es justamente este encuentro con la filosofía el que nos acercará al ejercicio del filosofar. Enseñar filosofía y a filosofar en el quehacer religioso tiene una obligación fundamental, la cual consistiría en hacer del religioso un hombre pensante capaz de estar en la realidad y de actuar de manera coherente con el propósito de lograr su fin, su realidad está llena de condicionantes que le obligan a profundizar más sobre el destino del mundo y del hombre en él; la vida, la misma libertad se encuentran en juego y esto no es un asunto que le deba ignorar. El ejercicio del pensar le corresponde por derecho natural y es deber del religioso explorarlo de manera que le acerque a su compromiso con la creación.
Por otra parte ante l caótica situación en el mundo, no se puede solo ser espectador, las ideologías mercantiles se han apoderado del hombre, son las empresas trasnacionales las que dictan los destinos de la humanidad, el homo sapiens deja de existir para dar paso al homo económicus. Las instituciones educativas poco a poco se van moldeando a este modelo neoliberal que va acabando con las relaciones sociales y las va cambiando por relaciones mercantiles, y en el afán del desarrollo de los pueblos el gobierno ya no enseña a pensar sino a producir, pero si este no resulta ser el camino adecuado hacia el desarrollo las repercusiones serán muy peligrosas, el hombre quedará desprotegido de su arma primordial perderá su sentido de ser.
Es triste el escuchar que se retira la asignatura de filosofía en el currículo oficial del bachillerato, ya que muchos tuvimos un primer acercamiento a ella en ese periodo, sin embargo para la mayoría solo fue un acercamiento a la historia de la filosofía y no pasamos más allá de este. De antemano sabemos que la preocupación, de algunos de nosotros, no es precisamente el ser grandes filósofos, sin embargo debido a su función crítica y desideologizadora es muy importante para nosotros, y más aun tenemos una gran responsabilidad para con la filosofía, es decir, tenemos que hacer uso de ella fuera del aula, de que sirve estar estudiando tres o cuatro años si al final todo lo que aprendimos lo vamos a desechar para hablarle a la gente del “amor de papá diosito” sin preocuparnos de lo que viven, siendo que muchas veces les está lleno de la jodida. Si es así, y al final no va a tener repercusiones en nuestra vida o en la de otros tiremos los libros (que por cierto no llevamos) o mejor aun agarremos la mota y vamos a divertirnos, sin que nos interese lo que le esté pasando a los otros, como muchos lo creen.
Alguna vez escuché que los que estudiaban lógica podrían ser bien llamados "los plomeros del pensamiento." Y es que la lógica no estudia necesariamente si el argumento que se dice, si el discurso, es verdadero o falso; más bien su preocupación primordial es esa conexión que hay en el argumento, que puede llevar a decir que algo sea verdadero o falso. Porque a veces pareciera, al escuchar algunos argumentos, que no tienen ninguna lógica, es decir, ningún vínculo entre sí mismo, y eso en las distintas esferas de la vida social: lo puedes escuchar en un discurso de algún político, en la homilía de algún sacerdote, o en la charla con cualquier persona; y peor aún -qué trabajo cuesta aceptarlo- descubrir esa falta de lógica en el propio argumento, no sólo a nivel de discurso, sino a nivel de la praxis cotidiana, a nivel de la existencia, o a nivel de coherencia entre discurso (teoría) y vida (praxis).
De ahí que esta pregunta que da pie al diálogo con el Dr. Vevia, no parece de ninguna manera ociosa para los que estudiamos filosofía (y lógica como rama de la filosofía), para los que estamos en la VR y/o sacerdotal nos puede ayudar a desideologizarnos de algunas maneras de vivir la religión que no van de ninguna manera en concordancia con la religión jesuánica, que no hacen este vínculo o puente o coherencia o como se le quiera llamar, entre teoría y praxis, entre vida y pensamiento, que no toman como punto de partida la realidad para su pensar y su actuar. De frente a la crisis económica actual nos vuelve (la filosofía) personas comprometidas con nuestra realidad, no nos aísla en una burbuja burguesa indiferente a la realidad, más bien nos pone de frente a ella para enfrentarla y pensarla, reflexionarla, ver los modos de actuar, descubrir los supuestos de poder que están en juego y los supuestos antropológicos que imperan; poder lanzar alternativas, hacer preguntas... no ser indiferentes.
De igual modo el retiro de la asignatura de filosofía del currículo oficial del bachillerato nos puede aparecer como un momento de reflexionar nuestra sociedad y todo nuestro sistema educativo, incluso el propio filosófico para descubrir que supuestos están detrás de cada enseñanza, qué y para qué estamos enseñando? y ¿qué y para qué estamos aprendiendo de frente a un mundo mucho más tecnificado y sobrevalorado en su capacidad económica ausente de pensamiento.
De ahí que el ejercicio filosófico puede ayudarnos a pensar y a pensarnos críticamente en función del fin ético en nuestra sociedad.
Ciertamente que estamos viviendo un tiempo marcado por una profunda crisis. Es un momento idóneo para hacer filosofía, porque nos hallamos ante un mundo con desafíos radicalmente nuevos. Se trata de un momento inédito de la vida humana que nos plantea la exigencia de repensar la manera de cómo hemos interpretado nuestra vida y el mundo. Un mundo que está naciendo y que se manifiesta en ciertos procesos que van configurando su transición tales como la ruptura de las antiguas formas de creencias. El surgimiento de una nueva polarización de ideas que expresan grandes diferencias entre los seres humanos. Porque la filosofía puede ser el producto de una crisis exterior, en la que lo que está en torno a mí parece vacilar y nada parece seguro, o de una crisis interior, en la que de repente comienzo a dudar de todo lo que hasta ayer daba por aceptado. Por lo tanto dudar no es malo, porque nos lleva a profundizar y a buscar propuestas ante los desafíos que se nos presenten.
La filosofia hace al hombre más hombre, lo lleva a humanizarse...
Este proceso de humanización parte desde su realidad y el encuentro con los otros, ésto mismo le permite generar un nuevo pensamiento, el cual no le permite sumarse a las ideologías ya establecidas por la sociedad. El filosofar desde el método de la comprensión de la realidad, le permite crear sus nuevas ideas con una mirada crítica y propositiva, es decir, genera una nueva manera de estár en-medio de su realidad, se vuelve de un pensamiento más autónomo.
El filosofar genera en los hombres, una conciencia liberadora, un proceso constante de búsqueda de respuestas y alternativas ante una realidad que parece no tener mucha vida. Por tanto, pienso que el enseñar a filosofar nos es de gran ayuda y nos ofrece herramientas para poder estar enmedio de nuestra realidad, y así, poder generar una realidad diferente.
De la teoría a la praxis.
por: David Ulises Franco Medina 3.B
Muchas veces, los jóvenes en nuestra sociedad han ido configurando una serie de prejuicios acerca de la filosofía, pues la ven como un conjunto de ideas anticuadas, como una serie de pensamientos que "alguien" dijo hace mucho tiempo, etc. Sin embargo, todas las personas de forma directa o indirecta estamos moldeados con un conjunto de filosofías y quizás no sabemos a cuál corrriente estamos insertos.
Los que estamos estudiando filosofía del mismo modo la podemos tomar como un acumulado de ideas que han dicho diversos autores a través del tiempo, gran error.
La filosofía en sí va más allá de postulados teóricos, es cierto que tenemos que leer y aprender filosofía de un conjunto de autores, sin embargo,instruirnos de los pensamientos y de las visiones de los filosofos al mismo tiempo vamos configurando una propia visión del hombre, Dios y el mundo, ya sea de forma consciente o inconsiente, nos vamos preguntando cosas que quizás nunca nos hubieramos preguntado sin leer y sin aprender filosofía.
Así pues, la filosofia no es una teoría, sino una herramienta básica y fundamental que nos ayuda a configurarnos como personas ya que gracias a ella vamos encaminando y ampliando nuestra forma de vernos insertos en la realidad, es un estilo de vida, pero de una forma más fundamentada y más sólida.
No hay que vernos obligados a aprender filosfía, pues aunque es algo importante, es más importante aún aprender a vivir con filosofía.
Enseñar a filosofar es enseñar a vivir desde una óptica diferente.
Cada uno nacimos en entornos distintos. Las acciones que han transcurrido en nuestra vida nos han ido forjado como personas, nos han configurado nuestro modo de enfrentar y presentarnos ante el mundo. Muchos de estos modelos fueron los idóneos para subsistir en nuestra realidad, más ahora ya no son suficientes.
Como religiosos, nuestro campo de vida, de acción, es más vasto, por ello debemos estar preparados para enfretarlo.
Aprender filosofía es abrir la mente a otros pensamientos, a otras formas de ver la vida. Es aprender a escuchar, cuestionar y descubrir lo que se esconde detrás de cada una de nuestras acciones. Es aprender a ver el otro como un ser humano con una visión propia del mundo y acercarte con respeto a él. Es ver el mundo que se me presenta y tratar de dar una respuesta a esto.
Enseñar filosofía, aprender filosofía, es redefinir el horizonte con el fin de abrir nuestro mente y corazón ante esta misión que tenemos frente a nosotros.
Después de la plática del Dr. Vevia, surge un cuestionamiento, que nos lleva a preguntarnos de fondo cuál es nuestra meta al estudiar filosofía. La pregunta es la siguiente: Con todo lo que expuso el Dr. Vevia,¿Qué tipo de situación o posición, debemos tener, la de religiosos que estudian filosofía o la de filósofos que son religiosos ante nuestra sociedad, con todas las problemáticas que tiene?
Si la Filosofía es una útil herramienta que permite al hombre disideologizarse, es entonces el mejor momento en que la necesitamos. Es un hecho que vivimos en una profunda crisis, económica, política y social, y estamos llenos de muchas ideas, simplemente no alcanzamos a ver la luz de todo esto, y esuqe estamos acustumbrados a que otros nos la muestren, es entonces tiempo de que nosotros la construyamos. Creo que el hecho de que la autoridad académica (SEP) la arranque del sistema de bachillerato, no significa, ni tiene por qué ser el fin de ella. Es aquí donde las acciones, los interes por transformar nuestra realidad deben salir a flote y analizar con una mirada crítica, como sólo la filosofía nos puede ayudar, ¿Qé hay detrás de estas decisiones? ¿Cómo puedo actuar desde las posibles limitaciones en que me encuentro?. S´lo un razón abierta al cambio, que critique los métodos empleados, que cuestione los cambios suscitados, nos puede alentar en nuestra búsqueda por al verdad.
Filosofía y filosofar llevan a uno de los lemas de nuestro Instituto, aunque yo anexaría algo: Dialogar, REFLEXIONAR y ACTUALIZAR para construir; si no se entiende esto de nada sirve cualquier instrucción o curso que se quiera impartir.
En la formación hacia la vida religiosa y sacerdotal esto implica un Cambio en los esquemas tradicionales de formación, pues un religioso y/o sacerdote trata de responder a las necesidades de una actualidad envuelta en un contexto, por tanto, se debe contextualizar a los que están en formación independientemente de los apostolados. Un mundo digital exige necesariamente que una parte de la formación sea digital, es decir, aceptar los medios electrónicos como lo que son, herramientas que ayudan a construir y no satanizarlas ya que, lo queramos o no, éstas forman ya parte de nuestro mundo cotidiano.
Si se acepta lo que significa la palabra Actualizar, por tanto, no será difícil comprender, al menos parcialmente, los estragos de la crisis económica.
El retiro de la asignatura de filosofía del currículo de bachillerato es un Error, pues gracias a la filosofía la mente se agiliza y se ven las cosas desde una perspectiva más global e imparcial, independientemente de la perspectiva filosófica que se tenga (Kant, Hegel, Artistóteles, etc.), es decir, la filosofía enseña más concretamente lo que no se ve fácilmente en otras asignaturas, enseña a pensar y a potenciar la capacidad de reflexión. Lo dice alguien que toda su vida a llevado una formación científica y envuelta por la tecnología.
Espero que este espacio nos ayude a mantenernos comunicados entre alumnos, ex-almnos, docentes y comunidad filosófica para intercapmbiar pensamientos y puntos de vista para, de esta manera, realmente Dialogar, Reflexionar y Dialogar para Construir
¡¡¡SALUDOS!!!
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