Bienvenidos

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lunes, 12 de octubre de 2015

Curso "La Locura en lo cotidiano"


Argumento:

La caída de los referentes en el mundo contemporáneo

La modernidad, desde el siglo XV, impuso un proyecto que tenía como finalidad otorgar al hombre una racionalidad que lo llevaría a su madurez: ¡Sapere aude! Con esta sentencia se daba un paso: entender la “crítica” como herramienta y virtud universal. Con esto, la Ilustración sepultaba dos referentes: Dios y el Estado. La modernidad le había dado al yo su autonomía y la capacidad de auto-referenciarse: yo soy yo. La posibilidad de que el hombre pudiera reconocerse como un ser pensante y que no tenía más que depender de otro, le daría a este la posibilidad de convertirse en legislador; el deber ser nacería por primera vez del espíritu mismo del hombre.

La relación entre saber y verdad se fue proyectando con el paso del tiempo en el desarrollo científico, el cual hizo que todo saber fuese sostenido por un especialista. De ahora en adelante, todo requeriría de una certeza, la cual daría el psiquiatra, el médico, el pedagogo, el sexólogo, etc. Sin embargo, el ideal de la auto-referencia se ha visto cuestionado, y si el proyecto de la modernidad se truncó o fue un mito, todavía es tema de discusión. Independientemente de ese debate, la subjetividad nos ha mostrado que el campo al que había quedado reducido el sujeto, que era el de la cotidianidad, está agujereado. Tanto el discurso especializado como el del sentido común, se vuelven unarios: “Yo sólo digo que cuando utiliza una definición unaria, está empleando en realidad una des-finición, en cuanto que de-fine; esto es, impide el fin, imposibilita la conclusión…”. (Dufourt, 2006: 26). Esto lo podemos ver desde las burlas a un Presidente, que se pone las calcetas al revés y que después busca aclarar lo sucedido, hasta el hecho de que utilice la palabra Calcetagate. En ambos momentos podemos identificar lo unario. Solamente es importante aclarar que lo unario no se reduce al hecho mismo, sino que los hechos muestran un deslizamiento que se puede encontrar en un personaje –como es el Presidente– al que se le ha criticado por tomar decisiones sin sentido. Este no saber conducirse en lo cotidiano muestra una locura que antes no se había visto.

El siguiente trabajo tiene como finalidad analizar la relación entre lo unario y lo que se ha denominado psicosis fría. Es por eso que me interesa abordar el tema de la subjetividad, la locura y lo cotidiano; curiosamente un ternario anti-dialéctico que aparece en el hombre contemporáneo. Los autores propuestos para el siguiente trabajo son Heidegger, Freud, Lacan y Dany Robert Dufourt.

La paranoia como lazo social Riesgo, atribución y conspiraciones

Una regla no escrita de la psicología es que el diagnóstico clínico debe limitarse al caso desviado, al sujeto identificado como paciente ya sea por sus amigos, familiares o él mismo. La psicopatología es una disciplina que, obstinada en los signos y síntomas, limita la locura al ámbito de lo individual. Esta regla es difícil de superar, sobre todo si asumimos la verdad absoluta de los discursos provenientes de la psiquiatría más ortodoxa. A pesar de la oficialización de la locura como un fenómeno del sujeto, una mirada atenta nos permite observar que en realidad, la locura permea las relaciones más cotidianas. Diversos autores plantean las dificultades de entender el lugar que guarda el sujeto ante las complejidades y aperturas de un mundo dominado por la economía neoliberal y los medios de comunicación, utilizando términos operativos como posmodernidad (por ejemplo, Lyotard o Bauman), identidad (Maffesoli), neoconservadurismo (Urdanibia) la nueva democracia (Dufour) o estructuración (Giddens). Tal variedad de análisis no muestra otra cosa más que las dificultades de anclar el lugar del sujeto a un lugar fijo dentro de un entramado social.


Por supuesto que estas dificultades no son gratuitas y el campo de la psicopatología no se libra de ellas. Ya no podemos sostener la idea de la locura como una afección meramente individual, sino que podemos ver que personas que no están clínicamente locas participan en juegos de paranoia y delirio “organizado”, extrañamente funcional. Aunque hay cualquier cantidad de críticas al concepto de locura como una afección del sujeto individual, no nos centraremos en ellas sino en un análisis de la locura como una forma de lazo social, particularmente la paranoia y sus fórmulas de creación y concepción del riesgo en los escenarios de la sociedad comunicada. Usaremos como referente empírico las teorías de la conspiración. Para esto acudiremos a algunos modelos teóricos que surgieron en épocas distintas pero que en conjunto nos dan herramientas para entender la manera en cómo se organiza la paranoia y la percepción del riesgo para permitir una forma organizada de delirio usando como punto de partida las teorías de la conspiración. 


Inicio: Sábado 24 de octubre
Horario: 16:00 a 19:00


Costo:
El seminario tiene un costo de $2,500.00
Preinscripción: $2,000.00
Se entregarán constancias de participación con valor curricular al que cubre una participación del 90% del curso.

Descuento a grupos:
Se ofrece descuento a las personas que se inscriban en grupos
Grupos de 3 personas
Inversión: $1,750.00 c/u
Grupos de 5 o más personas
Inversión: $1,250.00 c/u

Informes e
Inscripciones:
Instituto de Filosofía, A.C.
Tel: 36 31 09 34/43 ext. 1102
difusion@if.edu.mx
skype: institutodefilosofia_ac




sábado, 10 de octubre de 2015

NEOLIBERALES, CAMELLOS ELÁSTICOS Y AGUJAS GIGANTES. Homilia Dom. 11 de Octubre




El Papa Francisco ha denunciado en varias ocasiones la injusta desigualdad económica. Los datos conocidos son escandalosos: de continuar el proceso neoliberal vigente, dentro de 10 años el 1% de la población mundial poseerá el 99% de la riqueza mundial. Un puñado de superricos (unas 6,000 personas, entre financieros, militares, políticos, líderes de las comunicaciones, del deporte y del espectáculo, etc.) controlan el mundo y constituyen un gobierno mundial. Las riquezas acumuladas por unas cuantas megacorporaciones y sus instituciones financieras imponen sus decisiones a los Gobiernos, defendidas con sofisticado armamentismo y espionaje. El principio de la maximalización de la ganancia conduce hacia efectos amenazantes: el agotamiento de los recursos naturales, la destrucción de medio ambiente y el empobrecimiento creciente de miles de millones de seres humanos. Es lo que el Papa denomina “la cultura del descarte” (se “descartan” como obsoletos millones de toneladas de productos diseñados para ser desechados, igual que se descartan centenares de millones de personas, que se quedan sin país donde sobre vivir y sin satisfacer sus necesidades más elementales). Esto, al mismo tiempo del desarrollo de impactantes “avances” tecnológicos jamás soñados; pero destinados a minorías hiperconsumistas, gracias a una tecnología diseñada para prescindir del trabajo humano: grandes masas en calidad de “descarte”.

Toda esta maquinaria (que podría calificarse de “infernal”) cobra autonomía, como en el legendario Frankenstein que mata a su creador. Quienes se encuentran identificados con ella se convierten en servidores suyos, sin que nadie pueda hacer nada para desmontarla. El Capital mundial se ha convertido en un ídolo cruel, que exige el sacrificio humano por hambre o por las armas, y lo que es peor, exige el sacrificio de la propia conciencia. Este “rico” es incompatible con el Evangelio, que busca fraternidad y justicia; entre Dios y el sistema de ganancias actuales hay incompatibilidad radical.

En tiempos de Jesús: Israel conservaba su vocación inicial fraguada en el desierto, con sus estructuras fraternas (las tierras volvían a sus propietarios originales…). Pero con las Ciudades, deudas e impuestos despojaban a los campesinos de sus tierras. Un “rico” urbano era un saqueador. Como decían los Santos Padres, “en el origen de los grandes capitales hubo siempre rapiña”.

 Esto escandalizó a los apóstoles –“¿Entonces quién puede salvarse?”-. Los ricos eran visto como los justos, mientras que los pobres estaban hundidos en sentimiento de culpabilidad, como “impuros”. También hoy, son la “gente decente”, con su peculiar “moral”, que intenta justificarse con interpretaciones forzadas de camellos elásticos y agujas gigantes. Por eso, Jesús pide a sus seguidores el desprendimiento de la propiedad individual, y trabajar por un nuevo proyecto de economía solidaria, en el que se recuperen “casas, hermanos, hermanas, madres, hijos y tierras”. Obviamente, esto no podrá darse, más que “con persecuciones”, pues los ricos se sentirán amenazados, ya que no los podrán explotar, y tratarán de deshacerse de ellos.

El joven rico de hoy llevaba, ciertamente, una vida “moral”; tenía su concepción de lo bueno y lo malo según la moralidad vigente, lo convencional (los “mandamientos”). Jesús lo remite a otra perspectiva ética fundamentada en lo absoluto, que sólo lo es Dios y el pobre, y no los principios de la Economía de mercado, publicitados como sagrados e inmutables. Desde allí, los “negocios” deben juzgarse desde esta dimensión ética, que no suele tomarse en cuenta. Allí Dios no tiene qué ver, como dijo Job Bush sobre el Papa: “para cuestiones económicas no voy a misa, no le pregunto al sacerdote… o al Papa”.

Pero Jesús no se cierra totalmente a personas ricas: “Para Dios nada es imposible”. Hay ricos que han sido muy importantes en la construcción del Reino: tienen formación, contactos, capacidades.

Sólo queda, pues, o el proyecto de la maximalización de la ganancia, que lleva a la muerte y al exterminio, o el proyecto de Dios, el de la fraternidad construida desde los desposeídos, de renuncia a intereses particulares para recuperarse en una economía solidaria, enriquecida de lasos compasivos más profundos que los de la sangre. ¿Somos cómplices inconscientes de este proyecto de muerte o intentamos entrar en el proyecto de Vida, el de Dios?

Te invitamos a seguir el blog del P. Enrique Marroquín, CMF.
La Atalaya del Centinela

sábado, 19 de septiembre de 2015

LA POLÍTICA COMO VOCACIÓN Dom XXV-B Mc9, 30-37




      Esta semana hemos conmemorado varios aniversarios que tienen a la política como elemento común: el día 13 recordamos a un político chileno, Salvador Allende, quien intentó un Gobierno desde los empobrecidos y que, por lo mismo, en 1971 fue asesinado por los poderes militar y económico. El día 15 en todo el mundo fue el Día Internacional de la Democracia, propuesto por la ONU, y pudimos reflexionar sobre cómo podríamos abrirle paso a este régimen, del que en nuestro país hemos tenido poca experiencia. Ese mismo día, México recordó una independencia respecto de España, y este año hicimos más conciencia de la gran dependencia que aún tenemos del extranjero, y lamentamos el entreguismo poco patriotismo de nuestra clase gobernante que entrega nuestros recursos al extranjero. Un ejemplo de esta falta de patriotismo es, mientras se discute el presupuesto del próximo año, en momentos en que se requieren sacrificios y que se sufren recortes en educación, salud y gasto social, las autoridades legislativas y judiciales se aumentaron su ya jugoso salario. El día 19, recordamos cómo ante una catástrofe de gran magnitud en la Ciudad de México, la sociedad civil ganó en iniciativa a la pasmada sociedad política y salieron a luz varios casos de corrupción. Finalmente, el próximo día 26 habrá pasado un año del lamentable suceso de Ayotzinapa, quedando hasta ahora sin satisfacer los reclamos de justicia y de verdad ante las autoridades.

  La clase política mexicana defiende celosamente sus puestos e impide el relevo generacional. Atravesando los Partidos Políticos, el sistema resulta demasiado caro, hay manipulación, corrupción, fraude electoral y entreguismo apátrida...

   El poder de dominación -a diferencia del “poder” entendido como capacidad (yo puedo hacer esto)- es obligar a otros a que hagan lo que yo quiero. Esta es la gran tentación que convierte al hombre en lobo de sus semejantes: los más fuertes se aprovechan de los débiles para sus intereses egoístas, y gracias a ello, obtienen riqueza y placer sádico. Sin embargo, para obtener este poder se habrá requerido cierta justificación: la dinastía de la sangre, la elección divina, o el pretender que se protege a la colectividad y se la gobierna justamente.

   La dominación se fue ampliando en extensión y en intensidad. Ha asumido diversos regímenes: la esclavitud, la servidumbre feudal, la monarquía absoluta, la oligarquía… Por ahora, la democracia representativa es el menos peor de los regímenes. En ella se supone que la autoridad dimana del pueblo y de los gobernados, y que “se manda obedeciendo”.

    Hay que reconocer que en todos los regímenes ha habido gobernantes justos y sabios; pero estos han sido excepción. Líderes de buena voluntad llegan a convencerse que desde el poder resulta más fácil hacer avanzar proyectos de justicia y de civilización, por eso no extraña que incluso Jesús mismo haya sido tentado por esta posibilidad: cumplir su misión como Mesías desde el poder. Así hubiera cedido, habría respondido, ciertamente, a las expectativas mesiánicas de aquel tiempo; pero apoyado en algunos textos proféticos. Jesús llegó al convencimiento de que no era esta la Voluntad de su Padre, sino que Él quería un mesianismo solidario, que se mantuviese siempre fiel a su condición humana, sin utilizar poderes sobrenaturales, y esto implicaría el rechazo de las autoridades religiosas, el sufrimiento y la condena a muerte… aunque finalmente, el Padre Dios le haría justicia.

    Ahora vemos a Jesús camino de Cafarnaúm. Conmovido, se está sincerando con los discípulos más cercanos, tratando de explicarles -a ellos y a sí mismo- las razones de esta opción… pero notaba que los que venían detrás discutían entre sí muy animados. ¡Cuánta paciencia tuvo que tener para formar a sus apóstoles! Era muy difícil aceptar este cambio de perspectivas, pues su mesianismo podría terminar en un aparente fracaso. Lo que ellos discutían, era ni más ni menos sobre ¿Quién sería el más importante entre ellos? ¿Quién tendría mayor poder?

    Al llegar a su destino, Jesús dio un vuelco de 180 grados al concepto de autoridad. A diferencia de los poderosos de cualquier tiempo -que utilizan un cargo de gobierno en beneficio de sus intereses-, en su Reino futuro la autoridad habría de ser servicio de los demás.

    “La política como vocación, es la más noble. La política como negocio es el más vil”. Un político de vocación es un “servidor público”, es decir, utiliza su autoridad (moral) para servir mejor al público, a la gente, mediante un Gobierno justo y eficiente. En el Reino ideal de Jesús, los políticos han de hacerse niños, tomando en cuenta que en aquellos tiempos la infancia era la edad del terror: los niños estaban totalmente indefensos; cualquiera los podía mandar y el padre mismo decidía si los aceptaba en la familia o si los vendía como esclavos. Un buen Gobierno deberá ejercerse a partir de los niños: de los vulnerables, de los que carecen de poder… tendiendo a “empoderarlos”, es decir, a crear un poder colectivo de los discriminados de la Tierra. Por parte de los gobernados, les corresponderá mayor participación y control de quienes recibieron nuestro mandato.


Te invitamos a seguir el blog del P. Enrique Marroquín, CMF.
La Atalaya del Centinela

lunes, 14 de septiembre de 2015

DIME QUE FILOSOFÍA TIENES Y TE DIRÉ QUIÉN ERES

¿Puede, algo abstracto como la filosofía, determinar las elecciones de la vida personal y social?


La filosofía parece ser algo muy abstracto y sin embargo incide profundamente en nuestra vida; ¿cuál es la razón? Para poder contestar a esta pregunta es necesario primero preguntarnos "¿qué es la filosofía?" Las respuestas a esta pregunta son principalmente. tres:

1. La filosofía como problema de la totalidad

La filosofía es considerada generalmente como el estudio de lo todo, de toda la realidad, de todo el ser, mientras que las ciencias particulares estudian una determinada zona de la realidad. Consideramos como filósofos aquellos pensadores griegos que vivieron antes de Sócrates - y por eso se les dice Presocráticos - porque buscaban no el principio de uno u otro hecho - como podría ser de la generación de la especie humana - sino más bien porque buscaban el principio - en griego arké - de toda la realidad, el principio del cual proviene lo todo. Por eso se consideran aquellos pensadores como los primeros filósofos. Aristóteles concibe la filosofía primera como la ciencia de los primeros principios y de las primeras causas,1 es decir de las causas de todo el ser, como la ciencia más universal.
En la misma manera también los filósofos de la Edad Media consideraron la filosofía como búsqueda de las causas primeras o últimas, según que la búsqueda empiece de Dios o de nosotros criaturas.

2. La filosofía como solución del problema de la vida

Sin embargo se encuentra·también·en la historia de la Filosofia otro concepto: la filosofía como impostación y solución del problema de la vida.2 En su obra Fedón, Platón define la filosofía como preparación a la muerte, pero la muerte considerada como entrada a la verdadera vida, a la muerte como lo que manifestará el verdadero significado de la vida humana.3 Así también para los filósofos que vinieron inmediatamente después de Aristóteles, es decir los estoicos, los epicúreos y los neoplatónicos; para ellos el problema central es: ¿qué significado tiene la vida humana? Esta concepción ha tomado una especial relevancia con San Agustín.4 En la época moderna Kant hace culminar la filosofía con la ética y nos presenta su teoría sobre el conocimiento como un procedimiento para abrir camino a la fe moral: "Tuve - dice él con una frase que quedó famosa- que quitar el saber para dar lugar a la fe".5 La fe de la cual él habla es la fe moral, es decir la fe en los postulados de la razón práctica. En la época contemporánea la filosofía de la acción de Blondel y las filosofías existenciales conciben el problema filosófico como el problema de la vida humana.

3. La filosofía como búsqueda de la justificación de las evaluaciones morales

Hay también entre los filósofos, los que prefieren otra definición de la filosofía, es decir que la definen
como "búsqueda de la justificación de las evaluaciones - o de los juicios - morales", es decir de los juiciosy evaluaciones con los cuales decimos "esto es justo, esto es bien, esto es mal".6 Existen personas -escépticas o relativistas- las cuales sostienen que no existen valores absolutos y que todas las teorías morales se equivalen y que no se puede establecer lo que es bien y lo que es mal. Sin embargo a la ocasión aprueban o condenan así que, de modo implícito, contradicen lo que antes afirmaban, porque de hecho juzgan en base a criterios morales. La filosofía -según algunos filósofos7- en finales de cuenta no es sino eso: la búsqueda de una justificación racional de las evaluaciones morales.

4. ¿Qué es una justificación racional?

Justificar racionalmente quiere decir tratar de ver como están las cosas. Podemos tomar como ejemplo la parábola de San Lucas (Lc. 16,1ss.); el patrón pregunta al administrador infiel que le dé razón de su administración, es decir le pide que le haga ver como gastó o distribuyó el dinero de la hacienda. El patrón todavía no sabe, no ve donde se fue su dinero, y le pide sus recibos y sus cuentas. Ahora bien, para justificar racionalmente los comportamientos morales hay que referirse a una concepción del hombre. Para discutir del aborto, por ejemplo, no es suficiente decir "yo opino que si o que no", hay más bien que dar razón de las afirmaciones; y esto vale para cualquier otra afirmación de orden ético. De hecho, para evaluar la moralidad o inmoralidad del aborto hay que preguntarse si un feto sea sólo un cuajo de materia o si ya sea virtualmente -es decir algo que tenga la virtud, es decir la capacidad, de desarrollarse como- un ser humano. En base a eso podremos evaluar si moralmente sea lícito para un ser humano (en este caso la mujer) deshacerse de otro ser humano cuando este resulte molesto. Podemos hacer el mismo discurso también a propósito de la eutanasia: en este caso se trata de ver si el hombre sea un puro animal o si tenga en si algo más; se trata de ver si el hombre tenga una tarea, una misión en esta vida o si sólo él decida que hacer de si mismo. Ahora bien una misión -misión viene del latín mittere, mandar- supone alguien que mande, que encargue la tarea; en otras palabras hay que investigar el problema del sentido de la vida humana en su dimensión histórica y el problema de su referencia con Dios.

5. Las tres definiciones de filosofía se completan

Vemos que así las tres definiciones se relacionan entre si y se completan. El problema de las causas primeras es el problema de Dios y el problema de Dios resuelve o da jaque mate al problema de la vida y, a su vez, dependiendo de cómo hayamos impostado el problema de la vida consecuentemente tendremos nuestra Weltanshaung -visión del mundo de los valores- y en base a ese marco del mundo de los valores haremos nuestros juicios y tomaremos nuestras decisiones. Así hemos encontrado la respuesta a nuestras preguntas iniciales. Es por estas razones que la filosofía, en su aparente abstracción, incide tan profundamente en la vida. Ahora bien, si todos damos evaluaciones morales quiere decir que todos tenemos nuestra filosofía que lo sepan1os o no, así que podríamos decir "dime que filosofía tienes y te diré quién eres".

Franco Benigni s.x.
1. Aristóteles, Metaph. A, 982b.
2. Cfr. A. Masnovo, La filosofia verso la religione, Vita e Pensiero, Milano, 1960.
3. Cfr. Fedón, cap. 33, trad. Valgimigli.
4. Cfr. San Agustín, Las Confesiones, los primeros 6 capítulos.
5. I. Kant, Crítica de la razón pura, Prefación a la 2" d. B, XXX
6. S. Vanni Rovighi, Istituzioni di filosofía, Editrice La Scuola, Brescia 1982
7. Ibidem.

lunes, 22 de junio de 2015

Curso: Reencuentro con la Felicidad

Objetivo General

Cultivar la experiencia de felicidad a través de las potencialidades humanas más poderosas: la capacidad de sanar el dolor emocional y generar bienestar a través de nuestras cualidades positivas.

Objetivos particulares

1) Conocer herramientas y técnicas practicas que se ofrecen a través de la psicología positiva, y que permitan generar un  bienestar.
2) Aprender a desarrollar los recursos necesarios que generan felicidad y bienestar general.
3) Utilizar las herramientas del psicoanálisis aplicado para descubrir y sanar el sufrimiento emocional.
4) Integrar a las personas con su pasado familiar y personal en un ambiente de acompañamiento profesional.

Temario:

1.  Felicidad desde la filosofía: Nociones de felicidad. La psicología del bienestar.  Identificar nivel de positividad. Mindfullness y conciencia plena: meditación-oración.

2. Los elementos del bienestar: Positividad, involucramiento, relaciones personales (amor hacia los demás), significado de vida y sentido, metas y logros.

3. La felicidad: El dinero y la felicidad. Sexo y felicidad. Poder y felicidad.

4. El yo: Funciones yoicas y fortalezas del carácter.

5.  Los espectros de la experiencia: Enactments (allá y entonces) y Las experiencias flow (aquí y ahora).

6. Familia y legado: Lo transgeneracional. El genograma. Modelos internos de relación y relaciones de objeto. El perdón. Diferencias en equilibrio.

7. La resiliencia: Defensas  y redención (perdón y ayuda al otro).

8. Gratitud: Antropología del límite.

9. Salud positiva: Hábitos alimenticios, hacer ejercicio, buenos hábitos. Tecnologías del yo.

10. Manejo de tiempo: ocio activo y ocio pasivo.

11. Optimismo y esperanza: Lo positivo en psicoanálisis y lo negativo en la psicología positiva.


DURACIÓN:
5 sesiones: Sábados 4 de julio, 15 de agosto, 5 de septiembre,
3 de octubre y 7 de noviembre.

HORARIO:
09:00 a 15:00 hrs.

Inscripciones:
Tel: 36 31 09 34/43 ext. 1102
difusion@if.edu.mx
skype: institutodefilosofia_ac

Ponentes

Oscar Valencia Magallón
Licenciado en Filosofía, maestro en psicoterapia y Doctorado en psicoanálisis. Consultor filosófico, psicoterapeuta en consulta privada y acompañante de cursos terapéuticos y de desarrollo humano en México y USA.

Juan Pablo García
Licenciado en Derecho, maestro Certificado en Bienestar y Alegría, maestro certificado en Yoga de la Risa y formador oficial de The Secret. Certificado en fundamentos de la psicología positiva y primer mexicano en dar a conocer en su país el Método de Bienestar y Alegría.

sábado, 20 de junio de 2015

Seminario 10 problemas de la literatura y la filosofía

La literatura, además del valor estético que por sí misma conlleva, también ha surgido como una herramienta de análisis de la realidad. La literatura, con la carga simbólica-interpretativa que siempre acarrea, tiene como misión fundamental, al decir de Carlos Fuentes, la de nombrar la realidad. Este nombrar la realidad se refiere a la capacidad con la que cuenta el discurso literario para, de forma bella, construir, explicitar, explicar, denunciar, comprender y transformar, la visión de ser humano y sus engarces en diferentes tiempos. Pablo Neruda y Gabriela Mistral, por ejemplo, al decir del mismo Fuentes, nos han enseñado cómo la poesía puede incidir directamente en la política cuando denuncia las injusticias de ésta. Sin embargo, la veta política política no es la única en que la literatura explota a la realidad. Problemas antropológicos, tales como la identidad, por ejemplo, han sido explorados de forma literaria por Octavio Paz y José Agustín. La ética es otro terreno importante en el cual la literartura es fecunda, sólo es necesario atender los análisis de Víctor Hugo en su obra Los miserables para dar cuenta de problemáticas tales como: ¿puede agotarse la persona en sus actos o ésta es más que la suma de aquello?, dilema que se presenta en los personajes de Jean Valjean y Javert.

Por otro lado, la filosofía, más una actitud de vida que un ámbito académico, según Pierre Hadot, tiene como misión fundamental cuestionar profunda e inacabadamente a la realidad y a todos los sectores de ésta. En este sentido, la filosofía es preguntarse por el propio ser humano y por su relación con el mundo en que habita. Aquí, grosso modo, se encuentra el punto de enlace entre Literatura y Filosofía: mientras la filosofía nos brinda elementos para cuestionarnos como seres existencialmente dentro del mundo, la Literatura nos brinda descripciones, formas de pensamiento y posicionamientos para responder a las cuestiones planteadas por la Filosofía. Obviamente, no se trata de privilegiar a una sobre otra ni mucho menos de privilegiarlas frente a otras disciplinas, pero sí de hacer explícito este vínculo.


Por ello, el presente seminario nace con la intención de, por medio de obras literarias, elaborar preguntas filósoficas que nos ayuden a entender ciertos tópicos-problemas que han aparecido a lo largo de la historia humana.


Metodología


Cada uno de los participantes irá reflexionando, por medio de preguntas, comentarios, críticas, etc., sobre su propia existencia. La lectura común versará sobre una novela o un cuento (una por semana) y se brindarán pequeñas técnicas de análisis que ayuden a comprender mejor el texto para luego interpretarlo desde nuestras propias vivencias.  

Temario


1. Ser o no ser o el dilema de la decisión
William Shakespeare y Soren Kierkegaard

2. El absurdo de la existencia
Janne Teller y Albert Camus 

3. La temporalidad y la memoria
Jorge Luis Borges y Henri Bergson 

4. Los perversos y el mal ontológico
Marqués de Sade y Elisabeth Roudinesco

5. La exclusión y la otredad
John Maxwell Coetzee y Emmanuel Levinas 

6. El suicidio y el sentimiento trágico  de la existencia
Haruki Murakami y Miguel de Unamuno

7. El papel de la mujer y la construcción del feminismo
Henrik Ibsen y Simone de Beauvoir 

8. El héroe y el bien moral
Frank Miller y Joseph Campbell 

9. La broma y la revolución
Milan Kundera y Jean Paul Sartre 

10. La importancia de la lectura en contextos fascistas
Dai Sijie y Carlos Fuentes 


DURACIÓN:

10 sesiones sabatinas, iniciando el 18 de julio de 2015

HORARIO:

10:00 a 13:00 hrs.

INVERSIÓN:

$2,500.00
Descuento especial a grupos

INFORMES E INSCRIPCIONES:

36  31 09 34 / 43 ext. 1102
difusion@if.edu.mx
skype: institutodefilosofia_ac

SEDE:

Instituto de Filosofía, A.C.
Camino Real a Colima n° 5160
Col. Balcones de Santa María
Tlaquepaque, Jalisco
Cp. 45606

martes, 16 de junio de 2015

Próximas actividades

Instituto de Filosofía 
próximas actividades

Seminario: 
Diez Problemas de la Literatura y la Filosofía


10 sesiones sabatinas 

Inicio el 18 de julio de 2015

HORARIO:
10:00 a 13:00

INVERSIÓN:
$2,500.00
descuento especial a grupos




Curso:
 Reencuentro con la Felicidad

5 sesiones: Sábados 4 de julio, 
15 de agosto, 5 de septiembre, 
3 de octubre y 7 de noviembre.

HORARIO:
09:00 a 15:00

COSTOS:
Mensualidad $1,000.00 
o Pago único de $4,000.00


INFORMES E INSCRIPCIONES:
36  31 09 34 / 43 ext. 1102
difusion@if.edu.mx
skype: institutodefilosofia_ac


martes, 19 de mayo de 2015

martes, 5 de mayo de 2015

Instituto de Filosofía



"Ser filósofo es inventar
nuevas posibilidades de vida"

Estudia Licenciatura en Filosofía
con reconocimiento oficial SEP

Inicio de cursos Agosto-Septiembre

Sesión informativa sábado 6 de junio 10:00

informes: (33) 36 31 09 34 / 43 ext. 1102
difusion@if.edu.mx

www.if.edu.mx

facebook: InstitutodeFilosofía
twitter: @InstDeFilosofia
Skype: institutodefilosofia_ac

jueves, 12 de febrero de 2015

Seminario de psicoanálisis, literatura y filosofía
TRES COFRES:
ideales perdidos, melancolía y lo siniestro
Introducción a cuestiones sobre la subjetividad a la luz del psicoanálisis y la literatura




Argumento:

Actualmente, desde ciertos juicios académicos se dice –con cierta malicia– que el psicoanálisis es “pura literatura”; definición que le quitaría automáticamente todo sentido y validez respecto a las cuestiones humanas que estudia por “no ser científico”. Así, de un gesto auto-rizado, lo dicho y lo decible sobre el dolor de existir al que se enfoca el psicoanálisis supuestamente se anularía.
También es cierto que desde el psicoanálisis, a veces, se toma a la literatura como recurso para ejemplificar o aplicar categorías que terminan en una hermenéutica forzada y complaciente, obturando el planteamiento de cuestiones que la literatura por sí misma, podría formular mejor; se incurre en un abordaje psicologista del autor o en una repetición anacrónica de la validez de tal teoría sin contrastarla con acontecimientos que actualmente afectan la subjetividad.
Sigmund Freud planteó la validez de un ejercicio psicoanalítico en ámbitos no clínicos (fuera del consultorio y del diván). “Aplicó” el psicoanálisis a textos como mitos, cuentos populares o producciones artísticas para dar cuenta de los “motivos humanos” de su creación. Pero su proceder sostiene una característica: aplica el método a la producción; ante todo interrogar como se indaga al síntoma, es decir, permitir que eso hable, develar la lógica del Inconsciente subyacente en todo accionar; evitar la comprensión (no suponer que las cosas equivalen a su apariencia o inmediatez, suspender todos los supuestos previos, colegir, examinar las conjeturas) y siempre asumir el saber obtenido como parcial, nunca como un conocimiento último.
Pero, ¿y si hiciéramos caso de ese prejuicio para convertirlo en un ejercicio para abordar algunas cuestiones actuales de la subjetividad tales como los ideales perdidos, la melancolía, lo siniestro? Al tomar el prejuicio como un “cumplido involuntario” podríamos trabajar cuestiones como las siguientes:
¿Qué función tienen los Ideales en la ficción literaria y en la ficción subjetiva? Ideales tales como “normalidad”, “salud psíquica”, “disciplina” Padre, Patria, Maestro, profesional “psi”, determinados en correspondencia con las instituciones; familia, comunidad, educación, psicoterapias. ¿Qué efectos tiene ese anacronismo?
¿Qué forma y relevancia tiene la melancolía en nuestra cultura ante el impedimento del duelo por la violencia cotidiana? ¿Cuáles son las diferencias y semejanzas de la noción de melancolía entre psicoanálisis y literatura?
¿Cuáles son las formas discernibles de la experiencia terrorífica en literatura y psicoanálisis? ¿Qué diferencia hay entre la experiencia angustiante del doble tal como se ha plantado en literatura y la experiencia de lo ominoso según el psicoanálisis desde Freud hasta la actualidad?
La intención del seminario es problematizar algunas acontecimientos que afectan a los sujetos actualizando, una vez más, la estrecha relación que hay entre el psicoanálisis y la literatura. Formas estas de textualidad en las que –a diferencia de otra literatura apostrofada de “científica”– la subjetividad no acota ni se normaliza, sino que se revela y se re-crea en cada lectura y re-escritura.

Inscripciónes:
Instituto de Filosofía, A.C.
Tel: 36 31 09 34/43 ext. 1102
difusion@if.edu.mx
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Lic. Virtual

La Licenciatura en Filosofía, modalidad no escolarizada (a distancia) del Instituto de Filosofía es un plan de estudios que apuesta por una formación filosófica sólida y rigurosa en un entorno flexible. En nuestra visión incorporarse a nuestros estudios en esta modalidad representa optar por una apuesta formativa en el ámbito filosófico desde una intención sistemática, coherente y abierta al pluralismo, que aprovecha las ventajas que ofrecen los Entornos Virtuales de Aprendizaje.